oscuro, hiriente.
Encrucijada de caminos silentes
cubiertos de soledad mineral,
intento transitar por ellos,
sus afilados cristales arañan mis pies
desnudos, impotentes.
Cansancio ancestral
recorre mi sangre triste.
La razón ha emprendido su viaje
por senderos propios, se aleja…
Sólo queda un hilo de cordura,
con el intento tejer esperanzas
para despertar los sueños,
emprender el viaje de regreso
a tierras que construí con su materia,
en noches, amaneceres,
días, amables.
Hoy no tengo amanecer,
solo noche intensa,
nace una oscura niebla,
hija del dolor, avanza
desde el centro de mis sentidos,
inhóspito lugar
donde habito ahora,
en absoluto silencio.
Hermosos poemas llenos de sentimientos. Precioso blog. Felicitaciones mi poeta preferido.
ResponderEliminarElisa Golott