POESÍA CONFESIONAL * Aquí resuena subterránea, la voz de mis demonios, ecos de sombras del pasado, sonidos de la oscuridad de un futuro que nunca llegará, dolor del presente inexistente siempre habitando la sangre, mordiendo los sentidos. Por encima de la oscuridad se impone un mundo nacido de los sueños, construido con manos amorosas, un bosque habitado por seres mágicos, un universo sin sombras ni dolor, un mundo alojado en la profundidad de una mirada sin límites. Escribo sobre este mundo, hecho sobre todo con la materia de los sueños de un ser que nació poema y se convirtió en mujer. También describo las sombras que habitan a los seres humanos, sus demonios, su dolor, sus pesadillas, la oscuridad, como una forma de mantenerlos alejados, prisioneros en su noche eterna.

sábado, 9 de marzo de 2024

Caminante



Soy camino, mi propio camino,

Me recorro con desesperación,

con ansias de llegar al final, a veces,

con miedo de cruzar mi meta,

de encontrarme con la nada,

quizá una tierra desconocida,

extraña, ajena, solitaria.

Cuando no sea ya camino,

seré la nada, el todo, una pregunta sin respuesta,

infinitas respuestas incomprensibles,

del pasado, el presente, el futuro,

que ya no serán más que ecos inasibles.

Si después del final, algo queda de mí, que sean tus huellas,

la marca profunda de tus caricias,

el aire fresco de tus palabras acogedoras,

nombrándome, consolándome,

declarando que también soy tu camino,

tu recorrido y tu meta.

No paremos de andar, serenos,

sin esperar nada.

Que al final del camino seamos amor, y nada más.



 

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