Soy camino, mi propio camino,
Me recorro con desesperación,
con ansias de llegar al final, a veces,
con miedo de cruzar mi meta,
de encontrarme con la nada,
quizá una tierra desconocida,
extraña, ajena, solitaria.
Cuando no sea ya camino,
seré la nada, el todo, una pregunta sin
respuesta,
infinitas respuestas incomprensibles,
del pasado, el presente, el futuro,
que ya no serán más que ecos inasibles.
Si después del final, algo queda de mí, que
sean tus huellas,
la marca profunda de tus caricias,
el aire fresco de tus palabras acogedoras,
nombrándome, consolándome,
declarando que también soy tu camino,
tu recorrido y tu meta.
No paremos de andar, serenos,
sin esperar nada.
Que al final del camino seamos amor, y nada
más.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario