Tristeza
envolvente, oscura,
en este
bosque olvidado
sin
caminos,
donde
han caído las sombras,
me
arrastra lejos, profundo,
donde no
es posible volar,
no es
posible librarse
de este
abrazo hiriente.
Tristeza
indiferente, inexorable,
que
rompe mi tiempo,
segundo
a segundo.
Solo el
llanto desesperado
podría
romper su inmensidad,
pero no
puede brotar,
de pura
soledad.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario