Vientos
de regreso,
la
hojarasca se agita,
se
llena el aire de luciérnagas,
la
noche se vuelve día
entre
árboles cuyas viejas raíces
dibujan
sonrisas en la tierra,
apaciguando
el curso de los días ,
días
alados que pasan ligeros
como
pequeños , veloces veleros,
sobre
este mar profundo, poderoso
que
me va creciendo por dentro
anegándome
todo,
como
cuando tu me miras
desde
el otro lado de la vida.
Siento
el roce de los sueños
en
la sangre que flota suave,
me
transporta por caminos irreales
a
la certeza del reencuentro
con
tu mirada sin medida,
tu
sonrisa que traspasa los tiempos,
tu
amor desmedido, que me hizo nacer
de
un profundo sueño.
.
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